
En ocasiones salimos de la ducha después de un entrenamiento genial, de una prueba terminada, pero te das cuenta que cuando te pones delante del espejo, ves el sudor pertinaz que de nuevo comienza a brotar por tu piel, como si no hubieses entrado a la ducha. Salir sudando de la ducha por extraño que parezca, ocurre muy a menudo.
No por ello les daré la razón a los puercos que se ponen de nuevo la ropa limpia sin entrar a la ducha. Esos que no lo hacen por pudor, quizás por incomodidad intima de dejar al aire la alegría de su cuerpo. A lo mejor no se encuentran en un entorno relajado para desnudarse en un vestuario, en un baño que no es el suyo, pienso, sospecho.
SI QUIERES EVITAR Salir sudando de la ducha, Es absolutamente aconsejable tomar una ducha después de una actividad física exigente, por muchos y variados motivos.
Motivos por los que ducharse después de hacer ejercicio
1. Una ducha después del ejercicio elimina los gérmenes, el sudor y el mal olor que estos provocan. Incluso parte de estos olores y gérmenes lo pueden provocar las reacciones químicas de nuestro sudor con las cremas, desodorantes o perfumes, que utilizamos para nuestro cuerpo, el detergente de la ropa o elementos que están suspendidos en el ambiente y que captamos con mayor facilidad cuando estamos sudando.
2. Cardiovascularmente, el ritmo se reduce progresivamente, esto no provoca que dejemos de sudar de manera inmediata. Este proceso puede durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo en las condiciones climáticas, ambientales y nuestras circunstancias personales que intervienen directamente en la sudoración corporal. Por lo que es recomendable ir a la ducha con tranquilidad y tomarla con relativa paciencia.
Este acto, aumenta el riego sanguíneo, por lo que nuestro proceso de recuperación comienza en ese preciso instante.
3. Este periodo, a esta temperatura bajo la ducha, nos ayuda a limpiarnos la piel y a obtener una relajación muscularmente muy aconsejable. También tiene un efecto muy relajante mental, ya que después de un ejercicio intenso, es también muy aconsejable realizar un ejercicio de relajación mental que nos permita reducir nuestro nivel de concentración y estrés. Bajo la ducha es un buen momento para meditar y relajarnos brevemente.
4. Revitaliza y tonifica la piel, también la musculatura. Lo notaremos en un breve espacio de tiempo, sobre todo en la cara.
5. Nos ayuda a despejarnos, a reactivarnos de nuevo después de un esfuerzo, a sentirnos muy despiertos.
6. Reactiva la estimulación de glóbulos blancos, lo que mejora nuestro sistema inmunológico.
Consejos al salir de la ducha:
Por eso, para evitar salir sudando de la ducha, te aconsejamos que cuando entres a la ducha, lo hagas con el agua caliente, a una temperatura parecida a la de tu cuerpo, para ir bajando progresivamente a una temperatura más templada o fría.
Si sigues sudando después de la ducha, es un indicador que debes hacer todo este proceso de manera más calmada, es preciso que lo hagas en un mayor espacio de tiempo, hasta conseguir una reducción de pulsaciones, que te permita tener una vuelta a la calma más sosegada y tranquila.
Está absolutamente probado, que quienes se ducha en la media hora después de una actividad, recuperan antes y mejor que quienes lo hacen después de una hora. Esto quiere decir que es mucho más aconsejable, aún si continuas sudando después de ello, pero ya sabes cómo hacer para no seguir sacando liquido de tu cuerpo y gran parte de culpa de ello, no solo la tiene tu cuerpo, también tu cabeza que debe saber cómo reducir el ritmo, los tiempos, las acciones, obteniendo una relajación conveniente, para salir del baño o del vestuario como un “Dandy” (seductor).
¡Se Dandy, se un Popular Runner!