
Si no tienes una dieta con la que esclavizarte, no estás de moda. Así de sencillo y práctico, como la vida misma o mismo, tú eliges. Si practicas deporte o lo ves por la tele, da igual, debes tener una dieta súper especializada para molar más chaval, ¿o es que no lo sabes?. Una vez más, la idiotez supina en su mayor esplendor social. Todo un orgullo para mi Tapperware colega…
“Lo he visto en internet y esto es lo que tengo que comer para estar mejor, para rendir más, para cansarme menos, para tener la piel más tersa y para ser más feliz, porque si quiero puedo y si lo deseo con mucha ansia lo conseguiré, por eso lo dice todo el mundo en Facebook y debe ser verdad, ya sabes”.
Y efectivamente, todos haciendo cola en el supermercado a comprar Arepa, Tubérculos exóticos, Maní, Leche de Soja, Sofrito de Tofu, Anacardos de Guinea, Quinoa, Tostadas de Hummus y Tahini. El dependiente del super, al preguntarle por estos productos nos mira de arriba abajo y nos pregunta, con cara de asombro: ¿Cómo ha dicho caballero?. Nosotros como papagayos convencidos, repetimos los productos, exaltados por el miserable conocimiento del profesional que nos atiende, pensando: ¿Cómo cojones no sabe este tío lo que le estoy pidiendo? Una vez recibimos su respuesta: “Caballero aquí no hay de eso”, comenzamos a buscar desde el teléfono, dónde comprar (a continuación el nombre del producto), para que nos lo señale en el Google Maps, verás lo rápido que lo encuentro.
Lo he visto en internet y esto es lo que tengo que comer para estar mejor, para rendir más, para cansarme menos, para tener la piel más tersa y para ser más feliz, lo he visto en Facebook…
Así es, la tecnología nos envía a una tienda de especies regentada por un hindú, con cara de haberse tragado medio litro de amoniaco. Fácil y sencillo, ya ven, para todos los públicos, al alcance de la mano y sin complicaciones.
Eso de tener una dieta equilibrada, con productos de la tierra, con base en la dieta mediterránea, origen de la despensa de productos más sanos y ricos del planeta ya no mola nada y si tu dieta no está compuesta de productos innombrables o de origen en otras culturas, producidos no a menos de 10.000 km de tu casa, es que no te enteras contreras…
Porque en estos casos, nadie se preguntó: ¿Quién carajo es el autor de estas dietas?, ¿dónde vive?, ¿de dónde es? Sin duda las respuestas ayudaría a generar un criterio lógico y eso es precisamente lo que menos me importa, la lógica!!!