Aún algunos mantecados en las bandejas, la última tableta de turrón sigue en la estantería, queda una botella de vino en la nevera, creo que es la que sobró de Nochebuena. Ayer cuando me miré al espejo, pues eso!, que me sobra algo de aquí, otro poquito de allí y que esto no puede ser vamos…, que ya mismo tengo que comenzar con la operación bikini y el año pasado me pillo el toro, la vaca y el cordero. Joder con el cordero, no me quito de la cabeza ni para escribir!
Además, durante estos días, se ve por la calle o en el gym, a gente que nunca se había visto por estos lugares y con esas pintas, con sus zapas nuevas de los reyes magos, sus pantalones y camisetas de marca, con pulsómetros recién destapados de la caja, debutantes y cumplidores férreos en el primer día de propósito y enmienda.
Lo han decidido, se lo han propuesto y lo veo de camino al trabajo, o a casa, a cualquier hora, sofocados en el primer km de carrera, descoordinados y despistados por sensaciones completamente nuevas. Sufriendo el peaje de los atracones culinarios desorbitados, de las copitas de más, de las horas de sueño de menos. Sufridores que añaden a su rutina de la vuelta al trabajo con orden y disciplina, sus nuevos propósitos, los que se han jurado a ellos mismos. Con un par, porque se les ve en sus caras, se le oye en su zancada, en su respiración alterada y sin compás.
“Alto, quieto, pare, no corra más criatura”, que le va a dar algo y me hará sentir responsable de que he presenciado un suicido deportivo, un homicidio voluntario y voluntarioso en primera persona. Qué va a pensar de mi la Guardia Civil y el Forense?
«Hacer deporte y divertirse simultáneamente es posible.»
Muy señor mío y señora debutante, es preciso, necesario que atienda, que ponga el oído y el ojo en lo que le digo, respire y preste atención. Con objeto de poder darle continuidad a esta acción que con tanto ímpetu y que con tan poco conocimiento usted se afana, tranquilícese, que ya es de admirar su decisión, su empeño, su intención.
Si lleva tiempo sin hacer deporte o no lo hizo nunca, irse a correr el primer día, es como si usted no ha cogido un arma de fuego en su vida, y de pronto se va a las calles de Siria, a matar a los malos o señores con bigote que tienen pensamientos raros de nuestra sociedad, de la suya o cosas así… Si usted lleva, por decirlo de una manera suave, mucho tiempo sin poder hacer deporte, lo mejor es hacerlo de una manera progresiva, adaptando poco a poco su estado físico a sus posibilidades.
Durante los primeros días, pongamos por ejemplo una semana, lo ideal sería andar a paso ligero. Ver cómo se siente después de cada actividad y lo más importante, analizar su estado al día siguiente. Un cuerpo poco entrenado, sufre enormemente con una activación física muy severa, que suele ocasionar lesiones y malas sensaciones, con experiencias dolorosas, quizás por ese motivo en otras ocasiones abandonó. Es necesario hacerlo de manera progresiva y continuada.
Después de unos días andando, aumentando ritmo y distancia, el cuerpo agradece la adaptación al esfuerzo y su respuesta es mucho más positiva y placentera. Hacer deporte tiene que ser el vehículo que nos lleva a una vida más sana, pero para ello no es necesario sufrir, todo lo contrario, si cuando haces deporte no lo estás pasando bien, difícilmente podrás darle continuidad en el tiempo a esta o a cualquier otra actividad.
Por ello, si te encuentras bien, no aparecen lesiones y la recuperación es buena, puedes plantearte comenzar a correr, elige un calzado adecuado, un recorrido sin desnivel y con una superficie adecuada, de fácil pisada. Preguntarle a alguien que sepa un poco del asunto, lee o busca algunos videos tutoriales de técnica de carrera, te puede ayudar en las primeras sesiones.
Todo el mundo cree que sabe correr porque entendemos que el ser humano sabe andar, de hecho lo hacemos, pero nos preguntamos poco si lo hacemos bien o no.
Cuando no andamos bien pero las distancias son cortas, tiene poco impacto en nuestras articulaciones, pero en el caso de correr, aunque las distancias sean menores, las articulaciones se verán afectadas ya que el impacto es mayor y sus consecuencias también.
Por ello señor o señora debutante, como todo en la vida, hacer deporte también conlleva una adaptación, una progresión y una puesta en marcha de menos a más, hasta completar pequeños objetivos que nos marquemos, que nos propongamos y que esté a nuestro alcance, que nos motive poder conseguirlo y proponernos el siguiente. Deja de correr como un descosido por las calles con tus zapas de jugar al tenis y presta atención fiera!!!