
¿Quieres ponerme en forma, pero no encuentras la manera de hacerlo, mucho menos sin tener que matarte con sesiones de entrenamiento mortales? Buscas y buscas, pero no encuentras cómo. Pues bien, te damos la solución más increíble: caminar.
Caminar a diario entre 45 a 60 minutos puede ponerte en forma de manera muy importante, definiendo extremidades y bajar peso.
La organización mundial de la salud, recomienda superar los 10.000 pasos diarios. Esto viene a suponer algo más de 11 km, de media. Depende de la estatura, del peso y de la edad del individuo. Pero como referencia no está nada mal.
El cuerpo humano está configurado para caminar, por lo que la adaptación a la distancia no puede ser más que simplemente una progresión en distancia adecuada.
Si es muy importante que tengas en cuenta, que debes hacerlo con un calzado cómodo y debajo impacto para las articulaciones. Quieras o no, todos los días haces esta actividad, en mayor o menor medida, lo interesante de ello ahora es sacarle el máximo partido.
Beneficios de caminar para ponerte en forma
Puedes ir al trabajo caminando, ir a la universidad dando un paseo, incluso si tienes que ir de compras o verte con tus amigos. Es más barato que hacerlo en cualquier medio de transporte, además:
- fortalece tus huesos,
- mejora el funcionamiento del sistema cardio respiratorio,
- mejora la circulación,
- ayuda a prevenir varices en las piernas.
Beneficios de caminar a nivel estético:
- fortalece los glúteos, haciendo que estos tengan una mejor posición y erguido.
- tonifica tus piernas y mejora la articulación de brazos y caderas.
Recomendaciones al salir a caminar
Presta un poco de atención a tú técnica de paso, con una buena pisada, con un buen apoyo en la planta del pie. Intenta no talonear, que la primera parte del pie que toca el suelo, sea la planta completa.
Comenzar con caminar tres veces por semana media hora a un buen ritmo, es una manera de adaptarte al ejercicio sin riesgo a lesiones.
Puedes subir este promedio, manteniendo el tiempo de actividad y aumentando la frecuencia de días.
Cuando notes que el tiempo o la distancia que estás recorriendo se te quedan cortas, puedes ampliar objetivos, subiendo progresivamente, aunque para ello es recomendable bajar la frecuencia de días para dejar tiempo intermedio a la recuperación.
Vamos que si no te pones en forma, es porque directamente no quieres, más fácil imposible…
Llama a un amigo/a, ponte un calzado cómodo, elige una ruta y contaros todos los secretos de vuestra pandilla, explícale con detalle cómo acabará la serie que está viendo o hazle la previsión de cuándo serán las próximas elecciones a presidente del gobierno en tu país. Temas de conversación hay.
Y si te vas solo, no olvides llevar para oír música, o mucho mejor aún déjate los cascos (audífonos) en casa y oye la música de tu cuerpo en sintonía con el entorno…